jueves, 31 de enero de 2008

Reflexión sobre el estado de la empresa

Quería llamar la atención sobre cómo la llama ardiente grupil parece estar agonizando en este 2008. Y no me refiero a un "oh, Dios mío, nos estamos echando a perder como amigos". No. No es un problema de relación, sino de "empresa". El grupo como "asociación cultural-económica" no ha empezado fuerte el nuevo ejercicio... quizá la bajada de los tipos de interés en EEUU anime a los inversores grupiles a echar el resto...
Y es que, para empezar, tenemos 2 inversiones botísticas ya hechas (balón y baraja) a las que rara vez se echa mano. Y segundo, y más extraño, todo el dinero potencial que tenemos en forma de cerveza no termina de convertirse en metal (y además hay "cervezas gratis" para terminar).
También hay que destacar la mala acogida (no hemos participado ninguno) que ha tenido la muestra de relato erótico ilustrado. Obviamente esta muestra sigue abierta, pero para animar la participación grupil, el otro día pensamos que podría ser positiva una muestra de etiquetas para botellines de cerveza (decid si os parece bien, en tal caso ya pondremos una entrada de propio para poner las bases).
Señores inversores. No teman la crisis ya que enseguida llega la ola de cumpleaños febrerísticos que suele animar el consumo, pero tampoco se duerman en los laureles.

4 comentarios:

Extra dijo...

Supongo que los que tienen tareas pendientes(operaciones a corazon abierto, chanchullos de drogas con marineros rusos, examenes...) están exentos de la reprimenda, que por cierto, me recuerda a la crítica que se hizo a las empresas españolas en la cumbre iberoamericana.

PD:¿relato erótico ilustrado?no me he entrado

Saluditos

aikugur dijo...

No era una reprimenda... sólo un empujón emocional... No era una queja. El que tenga chanchullos con marineros rusos siempre los puede traer y así acelerar el consumo cervecil y el consecuente aumento del bote (corazón de nuestra sociedad empresarial).

Bosco dijo...

Aunque huelga decirlo, mañana se quedará, como todo viernes que se precie, en mi casa a la hora acostumbrada (más bien franja horaria) para intentar vaciar mi despensa, que está harto repleta (sobre todo de cerveza, 5 variedades, ni más ni menos).

Pues eso, para los que no estén ingresados o entre rejas bibliotecarias autoimpuestas (no hay ningún reproche en este comentario), sabed que estáis todos invitados.

Aufwiedersehen (hala, que me voy a alemán)

Vera dijo...

yo voy a tu casa boss, cuando termine de "trabajar" jiji... espero que sea a horas más que decentes puesto que hoy es viernes